¿Cuántos libros se han escrito sobre Liderazgo?, ¿Cuántos modelos diferentes se han planteado acerca de cómo debe ser un líder para dirigir correctamente a un equipo? No importa la cifra exacta, pero son muchos, muchísimos. En ellos se ofrecen mil recetas de cómo hay que liderar un equipo para llevarlo a la excelencia, pero pocas veces se exponen los peores defectos que puede padecer un líder y que impiden que su función como tal llegue a ser eficaz. Cuando leemos alguno de estos libros, nos esforzamos en encontrar coincidencias entre las virtudes que se identifican en los grandes líderes y las nuestras. Ante un listado de los defectos o carencias propios de un mal jefe deberíamos hacer lo mismo y ver si, por casualidad, nos podemos asignar alguna de ellas, aunque sea lejanamente. Sí, sé que esto es mucho más difícil, es más simple identificarse con virtudes que reconocer defectos en uno mismo, pero también es mucho más sano y, sobre todo, mucho más útil.
Cuando preguntas a los demás por experiencias presentes o pasadas con sus jefes, curiosamente resulta mucho más fácil identificar deficiencias que cualidades (lo que te lleva a constatar, de paso, una triste realidad: jefes hay muchos, pero los líderes auténticos escasean).
¿Cuáles son esos defectos? Veamos alguno de los "elementos" que pululan por nuestras empresas:
Cuando preguntas a los demás por experiencias presentes o pasadas con sus jefes, curiosamente resulta mucho más fácil identificar deficiencias que cualidades (lo que te lleva a constatar, de paso, una triste realidad: jefes hay muchos, pero los líderes auténticos escasean).
¿Cuáles son esos defectos? Veamos alguno de los "elementos" que pululan por nuestras empresas: